martes, 21 de diciembre de 2010

7 como los días de la semana









María Carolina es una persona muy especial en mi vida, no la conozco de hace años, pero ha llegado a ser tan especial como algunas personas, incluso más. Es de las pocas personas que me aceptan tal y como soy y me dice las cosas tal cual, con sinceridad y sin hacerme daño. He hecho un montón de cosas con ella y todas divertidas. Con Mª Carolina es imposible aburrirse, todo tiene gracia. Me encanta, la quiero con locura. No sé que haría sin ella, se ha convertido en uno de los pilares más importantes, me apoyo en ella. Es como mi hermana. No quiero separarme de ella, nuestro vínculo es muy fuerte y no quiero que se rompa. No sé si ella se da cuenta de lo importante que es para mí. Es de las pocas personas que conoce todos mis puntos cardinales. Lo más bonito es que nos respetamos. Eso es una de las cosas que más aprecio de lo nuestro. Que es libre y fluye, no es forzoso, es natural. Y me gustan las cosas naturales, y Mª Carolina lo es en todo su esplendor. Carolaina, mi dulce Carolaina, es como un rayito de sol. Lo tienes todo el día en el cielo, pero cuando cae la noche lo hechas tanto de menos que hasta podrías llorar, pero sabes perfectamente que estará contigo al día siguiente. Nunca antes había hecho una reflexión sobre mi relación con alguien.



Esto es un gran acontecimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario