viernes, 25 de marzo de 2011

la de los labios carnosos huele a peligro

Nunca podrás percibir el cuerpo de otra persona cerca de tí, y como su aliento roza tu nuca, nunca darás el beso, más dulce del mundo, nunca lo oirás todo. Nunca sabrás lo que es hacer el amor con el mar. Ni como todos los poros de tu piel pueden contar cada gota que cae sobre ella cuando bailas bajo la lluvia. Ni la chispeante sensación de besos por la espalda que erizan todos los pelos de tu cuerpo poco a poco. Nunca sentirás como se te parte el alma en un millón de pequeños pedazos, ni esa pequeña opresión en el pecho que hace que respirar sea doloroso. Ni las carreras de placer que te recorren desde la punta de los dedos, hasta el lugar más recondito de tu cuerpo. No te percatarás de cuando el sol calienta suavemente tu cuerpo los domingos por la mañana cuando todavía estas dormido. Ni olerás el sueño infinito que se adiere a mi almohada. Morder el labio ajeno, pisar ojas secas. Me da tanta lástima que no puedas sentir lo que da la vida, que ni si quiera yo, siento nada.

Si sigues así, nunca serás un niño perdido del bosque.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Me gusta mucho este texto en especial, aunque todos son presiosos...son muchos Nuncas y muchos Ni pero son muchas las sensaciones buenas y inospitas que vivimos :)

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