Di adiós, mundo, a un monstruo, a alguién que ni si quiera esté lo bastante entero para llegar a los dieciséis años, a una perdedora en todos los aspectos, pero que se va con estilo, diciendo good bye, au revoir y sayonara a todos los caminos no pisados y futuros no vistos, a todas las braguetas no desabrochadas, a todos los chicos no besados, adiós a todas las lecciones no aprendidas y errores no cometidos, a todas las preguntas no contestadas y a todas las preguntas no formuladas. Adiós a todas las conversaciones no habladas y la droga no consumida, y un caluroso a tomar por culo a todos los torturantes examenes y a todas las humillaciones, y finalmente un hasta luego a toda la jarana humana que apenas se dará cuenta de la ausencia de un trozo de carne de cincuenta kilos alrrededor de un alma.
viernes, 29 de octubre de 2010
todo lo que sé, me lo enseño una bruja
Di adiós, mundo, a un monstruo, a alguién que ni si quiera esté lo bastante entero para llegar a los dieciséis años, a una perdedora en todos los aspectos, pero que se va con estilo, diciendo good bye, au revoir y sayonara a todos los caminos no pisados y futuros no vistos, a todas las braguetas no desabrochadas, a todos los chicos no besados, adiós a todas las lecciones no aprendidas y errores no cometidos, a todas las preguntas no contestadas y a todas las preguntas no formuladas. Adiós a todas las conversaciones no habladas y la droga no consumida, y un caluroso a tomar por culo a todos los torturantes examenes y a todas las humillaciones, y finalmente un hasta luego a toda la jarana humana que apenas se dará cuenta de la ausencia de un trozo de carne de cincuenta kilos alrrededor de un alma.
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